Expedientes ALFA - OMEGA

Misterio e intriga de principio a fin... curiosidades, hechos bizarros e increibles, lo "paranormal": todo lo diferente a la cotidianeidad tiene lugar en esta bitacora de fenomenos e interrogantes de dificil respuesta... porque ¡aún no hemos perdido la capacidad de asombro!

jueves, abril 29, 2004

Si la hipótesis no es refutada, los humanos perderemos a uno de nuestros supuestos abuelos...

"...Pertenecía a una especie diferente

El Neanderthal no sería el abuelo del hombre

Lo afirma un investigador argentino radicado en Francia

Al parecer, la familia ancestral del Homo sapiens cada vez está más cerca de perder a uno de sus integrantes: un trabajo conducido por Fernando Ramírez Rozzi, un científico argentino radicado en Francia, agrega nuevas pruebas que alejarían a los Neanderthales -¿definitivamente?- de la línea evolutiva humana.

Según su estudio de los incisivos y caninos provenientes de 55 Neanderthales, que hoy se publica en la revista Nature, aquellos brutos de cerebro grande se habrían desarrollado más rápido que el ser humano moderno; es decir, se convertían en adultos a los 15 años y no a los 18, como ocurre en el humano moderno. Para Ramírez Rozzi, éste es un signo inequívoco de que ellos y nosotros pertenecemos a dos especies diferentes.

La discusión acerca de si los Neanderthales pertenecen a nuestro linaje agita las aguas de la paleoantropología desde hace 150 años, cuando por primera vez se reconoció su existencia.

"Especie, por definición, es un grupo de individuos interfértiles, que pueden cruzarse entre sí -explica el investigador, desde su casa en las afueras de París, donde trabaja en el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS)-. Una forma de evaluar si dos grupos son interfértiles es analizar su desarrollo, ya que las especies con desarrollo distinto difícilmente puedan cruzarse, ya sea porque las gametas (óvulos y espermatozoides) no son compatibles o, más probablemente, porque el embrión, al recibir información genética de dos ritmos de crecimiento diferentes, no llegaría a desarrollarse."

Para dilucidar esta cuestión, Ramírez Rozzi y su colega, José María Bermúdez de Castro, del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, compararon el crecimiento dentario en Neanderthales y humanos modernos, un rasgo estrechamente ligado al desarrollo general del individuo. En todos los primates, conociendo la velocidad de crecimiento de los dientes se puede inferir el del resto del organismo.

"Para conocer el desarrollo dentario, es necesario observar el esmalte de las piezas dentales -detalla Ramírez Rozzi-. Este presenta líneas de crecimiento, igual que los árboles, que se forman cada 9 días en el ser humano actual, los grandes monos africanos (chimpancé y gorila) y los Neanderthales, y que se pueden contar en la superficie del diente."

A partir del análisis de esas líneas se puede determinar cómo fue el desarrollo dentario, cuánto tiempo tomó y a qué velocidad. Ramírez Rozzi y Bermúdez de Castro determinaron que en los Neanderthales el crecimiento era más breve que en el humano actual.

"La pregunta siguiente es si esta diferencia es suficiente como para justificar la separación entre dos especies, ya que en esto no existe un Rubicón, un límite mínimo -dice el científico-. Sin embargo, si se toman en cuenta los resultados obtenidos en los homínidos de Atapuerca, Homo heidelbergensis y Homo antecessor, se comprueba que la diferencia entre los Neanderthales y el ser humano actual es mayor que la que existe entre el ser humano actual y los fósiles de Atapuerca."

En otras palabras: para Ramírez Rozzi, tanto el Homo sapiens como el Neanderthal descienden de una especie común: el Homo heidelbergensis o el Homo antecessor. Más aún, los resultados sugieren que mientras los Neanderthales habrían evolucionado hacia un desarrollo acelerado, la otra línea, el ser humano actual, lo hizo hacia un desarrollo prolongado.

Tanto el desarrollo prolongado del hombre actual como el acelerado de los Neanderthales son rasgos derivados que respaldarían la hipótesis de que se trata de dos especies diferentes dentro del género Homo.

Registro viviente

Los dientes preservan sus registros de crecimiento en las variaciones diarias de la deposición de esmalte en la corona y de dentina en las raíces. Las pequeñas alteraciones forman elevaciones horizontales.

Según explica Jay Kelley en un comentario al trabajo que también se publica en este número de Nature, en el Homo sapiens el crecimiento dentario se caracteriza por una dramática detención del ritmo de extensión de la corona después de la formación de alrededor de la mitad superior. En contraste, los Neanderthales comparten un patrón más primitivo con H. antecessor y H. heidelbergensis; en ellos la detención es mucho menos pronunciada, lo que indica que la dentición se formó más rápidamente.

Para Kelley, algo que presta solidez al estudio del científico argentino es el tamaño de la muestra sobre la que trabajó, mucho mayor que las empleadas en otros trabajos similares. También, la notable consistencia de patrones de crecimiento que se detectan en los diferentes sitios de donde provienen las piezas dentales.

Pero el estudio de Ramírez Rozzi y Bermúdez de Castro permiten vislumbrar además algunas otras consecuencias.

"Este trabajo da por tierra con algo que se creía hasta ahora, que el prolongamiento del desarrollo en la evolución de los homínidos iba a la par con el aumento del volumen cerebral -afirma el científico-, y demuestra que un gran desarrollo del cerebro también era posible en un homínido con crecimiento rápido. Además, este rápido crecimiento permite suponer que la tasa de mortalidad debe de haber sido elevada, y que el rápido crecimiento es precisamente una consecuencia adaptativa de esa mortalidad. Pero este crecimiento acelerado, que tal vez fue una buena adaptación para un momento, fue la causa de su extinción. Aunque la razón exacta no se conoce, mis resultados muestran que hay que mirar ahora hacia el crecimiento. Durante muchos años se pensó que los Neanderthales estaban adaptados al frío (porque se originaron en un período glaciar) o al calor (porque los últimos se refugiaron en zonas cálidas). Estábamos en una impasse , ya que los datos desde el punto de vista climático eran contradictorios." Y concluye: "Mi artículo abre una nueva perspectiva para poder interpretar todos los datos ya disponibles sobre paleoclimas, cultura y estrategia adaptativa de los Neanderthales. De ahora en más, hay que interpretar todo esto desde el punto de vista de un desarrollo acelerado para ver si podemos comprender la causa de su extinción."

Por Nora Bär
De la Redacción de LA NACION

Buenas intenciones

Fernando Ramírez Rozzi se graduó en el Museo de La Plata. Más tarde hizo el doctorado en paleontología humana en Francia. En su tesis, investigó sobre los australopitecos de Etiopía.

En 1994 se presentó a un concurso para un puesto de profesor en el Museo de La Plata. "Tenía toda la intención de regresar al país -recuerda-, pero el concurso nunca se sustanció por el trágico partidismo de la universidad."

Ese año ingresó en el CNRS. Hoy, una década después, está radicado en Francia. Tiene tres hijas..."

Tomado de: La Nación.

domingo, abril 18, 2004

Las misteriosas líneas y dibujos de Nazca son mundialmente famosas. Ahora surgen los dibujos gigantes del Amazonas.

"...SOLO SE VEN DESDE EL AIRE

Investigan enigmáticos dibujos en el Amazonas

Son trazados en el suelo y fueron descubiertos por casualidad en 1999.

RIO DE JANEIRO . EFE.

Expertos de Brasil, Italia y Finlandia estudiarán en la selva amazónica unos enigmáticos "geoglifos", enormes dibujos trazados en el suelo y que podrían ser obra de una antigua civilización desaparecida. Los trazados geométricos en bajo relieve, de hasta 350 metros de largo y hasta tres metros de profundidad, fueron excavados hace cientos de años en lo que es hoy una zona selvática y ganadera del estado de Acre, cerca de las fronteras con Bolivia y Perú. Las formas sólo son plenamente visibles desde el aire y fueron descubiertas por casualidad en 1999.

Científicos del "Proyecto Nazca", que estudian los famosos dibujos milenarios de Perú, acaban de alcanzar un acuerdo con colegas de Brasil para estudiar en conjunto los trazados brasileños, explicó el arqueólogo Giuseppe Orefici, director del Centro Italiano Studi e Ricerche Archeologiche Precolombiane.

Orefici, quien también dirige el Museo Didáctico Antonini en Nazca, explicó que además será creado un laboratorio de arqueología en la ciudad de Río Branco, capital de Acre.

El experto, que acaba de completar una visita a ese estado brasileño, aclaró que aún no hay suficientes elementos científicos para teorizar ni explicar el origen y la utilidad de los formas, ni la cultura que las creó.

"Seguramente pertenecen a un período de desarrollo regional complejo, con una organización político-social madura", señaló Orefici. "Su utilización era posiblemente de tipo ritual, pero no conocemos por el momento su función exacta", explicó.

Científicos y arqueólogos brasileños y extranjeros comenzarán a excavar la zona a partir del próximo año, para precisar el área que ocupan las marcas y cuántas aún permanecen cubiertas por la selva amazónica.

Una de las incógnitas es si las figuras en bajo relieve fueron hechas antes o después del surgimiento de la selva, hace 12.000 años, explicó el paleontólogo Alceu Ranzi.

"Los 'geoglifos' hasta el momento son preguntas", comentó Ranzi, quien realizó los primeros estudios del área.

Los cuadrados, círculos, hexágonos, círculos con cuadrados dentro y cuadrados que contienen círculos, pudieron haber sido hechos por indios que vivieron en la región entre 800 y 2.500 años atrás, de acuerdo al Departamento de Patrimonio Histórico y Cultural de Acre.

Los dibujos han ido quedando visibles en tres lugares separados, al tiempo que la selva es derrumbada por el avance de la agricultura y la ganadería.

Los científicos creen que pudieron ser trincheras defensivas, simples zanjas para acumular abono orgánico o tal vez representaciones míticas con las cuales los indios se comunicaban con sus dioses.

También los investigadores se mostraron impresionados por la precisión de las formas geométricas y la cantidad de personas que debió ser movilizada para desforestar el área y retirar miles de toneladas de tierra sin ayuda de instrumentos de metal, maquinarias o bestias de carga.

En la zona no existen otros vestigios antiguos, como piedras, ni murallas, solamente esos inmensos dibujos geométricos excavados en bajo relieve, destacó Ranzi..."

Fuente: Clarín.

sábado, abril 17, 2004

Un artículo extraordinario sobre la trágica existencia de uno de los científicos mas relevantes del pasado siglo. En la pluma de uno de los mejores columnistas del mundo.

"...
Tomás Eloy Martínez

Oppenheimer: oscuridad al mediodía

Pocos seres humanos tienen conciencia de que son, a la vez, seres históricos, figuras de la memoria, tatuajes en el tiempo. Sólo, quizá, los científicos advierten en el presente el rastro que dejarán en el futuro. Galileo sabía que estaba arriesgando su eternidad cuando fue obligado a abjurar, en 1633, de sus tesis copernicanas sobre los movimientos de la Tierra; William Shockley y John Bardeen se dieron cuenta del cambio sustancial en la vida cotidiana que tendría su descubrimiento del transistor a fines de los años 50, y la misma lucidez alcanzó a Ernest Lawrence cuando diseñó el ciclotrón a mediados de los años 30.

La historia, sin embargo, propone enigmas, abismos, vacilaciones que los hombres rara vez saben resolver. En una de esas encrucijadas quedó atrapado el genial físico J. Robert Oppenheimer, de cuyo nacimiento en Nueva York se cumplen ahora cien años. Deparó a los aliados la bomba que destruyó Hiroshima y puso fin a la Segunda Guerra, pero ocho años después de esa súbita gloria -o ignominia- fue acusado de traición por el maccarthismo y condenado al aislamiento y al silencio.

Oppenheimer no fue la única pero sí la más visible víctima de la tragedia moral que atormentó a los padres de la bomba atómica. En decenas de ensayos, biografías, novelas y obras de teatro se comenta la angustia de algunos científicos como el propio Ernest Lawrence por haber contribuido a la creación de un arma capaz de convertir el mundo en un páramo. Algunos de ellos creyeron, en los primeros años de la posguerra, que compartir el secreto con la Unión Soviética establecería quizás un equilibrio suficiente como para disuadir cualquier conflicto futuro. La mayoría advirtió, a la vez, que quienes no aceptaban colaborar con sus gobiernos quedaban al margen de toda investigación científica futura. O bien enajenaban su conciencia a los vaivenes de la guerra fría, o estaban condenados a cruzarse de brazos por el resto de sus vidas.

Oppenheimer, que se mantuvo tenazmente leal a los Estados Unidos, se negó sin embargo a seguir trabajando en el desarrollo de armas destructivas. Esa disidencia con los políticos de su país fue llevándolo de un problema a otro hasta culminar en un proceso célebre. A fines de 1953 se lo acusó de haber mantenido vínculos con los comunistas en el pasado y de haber protegido a científicos sospechosos mientras dirigía en Alamogordo, Nuevo México, el laboratorio que lograría la fisión del átomo. La segunda acusación no era cierta, pero Oppenheimer no tenía manera de probarlo.

Fue interrogado con la saña habitual en los procesos maccarthistas y humillado con la exposición de algunos detalles crueles de su vida privada. Como era previsible, se le retiró el derecho a trabajar en asuntos que comprometieran al Estado y tuvo que regresar al Instituto de Estudios Avanzados de Princeton. Allí murió de un cáncer de garganta en febrero de 1967.

Hace ya más de un año se publicó un informe estremecedor sobre esa tragedia, Brotherhood of the Bomb ("La fraternidad de la bomba", escrito por Gregg Herken), donde se narra, con pruebas abrumadoras, cómo algunos funcionarios de la administración Eisenhower forzaron a un general a dar declaraciones falsas e hicieron grabaciones telefónicas ilegales para hundir a Oppenheimer. Allí se pone al descubierto, a la vez, el tejido de envidias, celos, alianzas y callados agravios entre los físicos que crearon la bomba. Tres de ellos eran espías soviéticos ocultos: Klaus Fuchs, Ted Hall y alguien más cuya identidad nunca se reveló. En esa atmósfera enrarecida, cualquiera parecía sospechoso.

Casi al mismo tiempo que el libro de Herken aparecieron las actas del juicio a Oppenheimer, que habían estado agotadas durante tres décadas. Aunque el acusado se había protegido las espaldas advirtiendo a las autoridades militares sobre posibles traiciones de otros investigadores -entre los que estaba su hermano Frank Oppenheimer-, nada de eso bastó. Sus simpatías por la España republicana en 1936 y su matrimonio con Kitty Puening manchaban su pasado.

Kitty había militado en el Partido Comunista entre 1934 y 1937 -antes de conocer a Oppie, su tercer marido-, pero todo lo que hacía era imprimir con mimeógrafo panfletos y cartas. Frank, en cambio, aún pertenecía al Partido cuando su hermano Robert, a sabiendas de ese compromiso insalvable, lo incorporó al laboratorio de Alamogordo en 1943.

Sin embargo, nada durante los interrogatorios resultó tan devastador para Oppenheimer como la revelación de su breve historia de amor con Jean Tatlock, una muchacha comunista que estudiaba Psicología en Stanford, California. La había conocido en una fiesta a beneficio de los republicanos españoles, en 1936, y había sucumbido de inmediato a su fragilidad. Jean era insegura, tímida, y sufría infundados ataques de desesperación. Oppenheimer se separó de ella en 1939, con una culpa atroz por dejarla abandonada. Siguió viéndola a intervalos espaciados, y cada vez era más y más doloroso.

Esa culpa lo perdió. En junio de 1943, ella le rogó que fuera a verla a su casa de Berkeley, California. Los interrogadores sabían todo lo que había pasado, pero querían que Oppenheimer lo admitiera en público. "¿Por qué ella insistió tanto en verlo?", le preguntaron. "Me dijo que seguía enamorada de mí." "¿Ella era comunista en ese momento?" "No lo creo. En todo caso, no hablamos de eso." "Usted pasó la noche con ella, ¿verdad?" "Sí, así fue." "¿Pasó la noche con una comunista cuando estaba trabajando en un proyecto secreto de guerra?"

No tenía sentido negarlo. Había sido una imprudencia, pero las razones científicas o la razón de Estado contaban menos para Oppenheimer que las razones humanas. De todos modos, la noche con Jean Tatlock -un episodio escarnecedor para el público moralista de aquellos años- fue inútil: ella se suicidó un año y medio después, enloquecida por sus propios fantasmas.

Oppenheimer había hecho todo lo posible por tornarse antipático a los grises funcionarios del gobierno, de los cuales dependía. El 16 de julio de 1945, a las 5.30, cuando la primera explosión atómica había sido probada con éxito en Alamogordo, leyó ante los científicos y militares un breve fragmento del Bhagavad-Gita : "El Todopoderoso abrió las puertas del cielo y la luz de mil soles cantó a coro. Yo soy la Muerte, el fin de todos los tiempos". Meses después, cuando se conocieron los primeros informes médicos sobre las consecuencias del estallido en Hiroshima, entonó un mea culpa que se volvería célebre: "Los científicos hemos conocido el pecado".

Su negativa a participar en la elaboración de la bomba de hidrógeno acabó por hundirlo. Durante diez años trató de olvidar la historia; es decir, lo único que no se olvida. Poco antes de que lo asesinaran en Dallas, John Fitzgerald Kennedy lo reivindicó. Meses más tarde, uno de sus amigos íntimos, Haakon Chevalier, intentó recordarle que había compartido con él una célula del Partido Comunista, lo que no era cierto. Oppenheimer lo reprendió con amargura, pero fuera de eso no supo qué más hacer, salvo sucumbir a la depresión.

Era un ser humano complejo, al que le tocó vivir entre otros seres demasiado simples, para quienes el mundo estaba hecho sólo de luces y de sombras, de bien y de mal. Obstinado en liberar la energía atroz de los átomos, durante dos largos años olvidó la realidad. Apenas abrió los ojos, lo atormentaron las dudas morales. Esas dudas, que fueron su enfermedad y su martirio, siguen dibujando una tragedia griega interminable, en la que un hombre advierte que ha creado una fuerza parecida a la de Dios, y pasa la vida huyendo de ella, aterrado.

Por Tomás Eloy Martínez
Para LA NACION..."

domingo, abril 11, 2004

El creador del personaje que mejor representa al racionalismo científico - policial ¡creía en cuentos de hadas!

"...Un cuento de hadas

ARTHUR CONAN DOYLE Y LAS CIENCIAS OCULTAS

De su galera nacieron personajes de la talla de Sherlock Holmes (cumbre del racionalismo científico-policial), su inseparable compañero, el crédulo doctor Watson, y su archienemigo, el profesor Moriarty. Sin embargo, algo le ocurrió al gran novelista inglés sir Arthur Conan Doyle (1859-1930): de un día para el otro, el victoriano abdicó de la actitud crítica sherlockiana y se dejó engatusar no sólo por el espiritismo y el hipnotismo (que seducían a la clase culta con su aura de “ciencia experimental”) sino también, y para colmo, por dos niñitas que aseguraban tener en sus manos pruebas de la existencia de las hadas (y un gnomo), fotografiadas con película Kodak. En esta edición de Futuro, el filósofo y escritor Pablo Capanna disecciona al maestro de la novela de detective y expone el misterio más elemental de todos.

Por Pablo Capanna
La puerta giratoria del hotel aún no había cesado de moverse, pero el escritor ya estaba paseando la mirada sobre los floreros de peltre, las mustias palmas y los rostros de los pasajeros que se aburrían en los pomposos sillones del lobby.
El recién llegado acudía atraído por el angustioso llamado que le había hecho una persona a la que sólo conocía de nombre por los diarios. Se trataba de un abogado indio que había pasado tres años en la cárcel desde que un anónimo lo acusara de cometer misteriosas mutilaciones rituales de ovejas, vacas y caballos. Era la clase de tropelía que hoy algunos atribuirían a los extraterrestres, pero en el Birmingham de 1907 bastaba con ser un descendiente de parsis (“los adoradores del fuego” de Bombay) para ser sospechoso.
Gracias a un petitorio firmado por diez mil ciudadanos, George Edalji había quedado en libertad, pero sin poder recuperar su buen nombre. El indio pensaba que quizás un conocido escritor, con buena llegada a la prensa, podría ayudarlo.
El novelista recorrió con la mirada a todos los ociosos que poblaban el lobby, y en un instante no sólo supo cuál era Edalji, fácilmente reconocible por su tez oscura; también tuvo la certeza de que el hombre era inocente.
El hombre estaba leyendo el diario, y lo sostenía muy cerca de los ojos; hasta parecía leerlo de costado. Era un miope con fuerte astigmatismo, infirió el escritor, que antes había sido médico. Precisamente la clase de persona que nunca habría podido cometer los crímenes que se le imputaban y encima ingeniárselas para eludir a Scotland Yard.
Con la intervención del novelista, George Edalji fue rehabilitado. Años más tarde, otro inocente llamado Oscar Slater salió en libertad una vez que el mismo escritor logró esclarecer el homicidio del cual había sido acusado. Eran casos reales, dignos de Sherlock Holmes. Como que el escritor era nada menos que sir Arthur Conan Doyle.
En esos tiempos victorianos triunfaba el inductivismo, y las “deducciones” de Holmes (que, en rigor, eran inferencias) representaban el triunfo de ese racionalismo científico-policial inaugurado por el Auguste Dupin de Edgar Allan Poe y que triunfó con Hércules Poirot, antes de que la novela negra impusiera personajes más violentos. Pero es sabido que sigue vivo en las páginas de este suplemento. Se diría que hasta aquí todo era previsible: la mente lógica y la capacidad de observación de Conan Doyle triunfaban tanto en la realidad como en la ficción. De no ser porque trece años más tarde el mismo escritor cayó víctima de una burda estafa y anunció al mundo que tenía en sus manos pruebas de la existencia de las hadas,fotografiadas con película Kodak por dos adolescentes de Yorkshire.
Sería fácil decir que para entonces Conan Doyle estaba senil, pero apenas contaba sesenta años, y de acuerdo a las leyes actuales ni siquiera lo hubieran dejado jubilarse. Tan poco caduco estaba que hasta el fin de sus días siguió escribiendo y publicando.
¿Qué había ocurrido en su mente para que abdicara de la actitud crítica de Sherlock y permitiera que el crédulo Watson se impusiera, como irónicamente comentó Chesterton?

El hombre que invento a Sherlock
Arthur Ignatius Conan Doyle (1859-1930), más conocido por su tercer nombre, era hijo de un burócrata aficionado a la pintura que alguna vez llegó a ilustrar alguno de sus libros. Su padre era alcohólico y depresivo crónico. Siendo Arthur adolescente, lo recluyeron en un asilo, del cual logró escapar una vez, pero volvieron a encerrarlo.
Quien lo reemplazó en el rol paterno fue el doctor Brian Waller, un pensionista que mantenía una relación íntima (jamás admitida) con su madre. Waller fue quien lo ayudó en sus estudios y lo orientó hacia la medicina.
Cuando estudiaba en la Universidad de Edimburgo, Doyle conoció al Dr. Bell, un profesor reconocido por su maestría para el diagnóstico, a quien tomó como modelo para la figura de Sherlock Holmes. Siendo médico, trabajó a bordo de barcos mercantes, incluyendo un ballenero, pero a los dos años se casó y pudo instalar su consultorio en Portsmouth. Para redondear sus magros ingresos, comenzó a escribir historias policiales, con tanto éxito que en 1891 pudo abandonar la medicina.
A comienzos del siglo XX, la Corona británica quiso desembarazarse de los colonos bóers que, como bien saben los lectores de H. Ridder Haggard, habían hecho el trabajo sucio de echar a los zulúes de sus tierras, y emprendió contra ellos una guerra particularmente cruel. Conan Doyle se enroló y tuvo un gran desempeño en el hospital de Bloemfontein. El título de “sir” con el cual lo conocemos, no le fue otorgado por sus novelas ni por su actuación como médico militar sino por el libro sobre la guerra bóer que escribió para defender a Inglaterra, acusada de cometer atrocidades y montar los primeros campos de concentración.
Su devoción por la causa patriótica lo llevó a enfrascarse en una polémica con George B. Shaw, quien había puesto en duda el heroísmo del capitán y la tripulación del “Titanic”. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial quiso volver a enrolarse en la Marina pero fue rechazado por su edad avanzada. Una de sus propuestas (equipar a los marineros con salvavidas inflables) fue aceptada por el Almirantazgo, pero sus advertencias sobre la guerra submarina sólo fueron tenidas en cuenta por el joven Winston Churchill. De todos modos, se las ingenió para escribir seis tomos sobre La campaña británica en Francia y en Flandes.
Su mayor fama se la dieron las aventuras de Sherlock Holmes, pero también incursionó en la ciencia ficción, con novelas como The Poison Belt (1913) y El mundo perdido (1912), arquetipo de todos los parques jurásicos que el cine nos ha dado. Pero, sin duda, su peor performance fue el affaire de las hadas, al cual se entregó con tanto entusiasmo como ingenuidad.

Voces del mas alla
La familia de Doyle era católica, y Arthur había estudiado en un colegio jesuita, pero al llegar a la edad adulta rechazó cualquier padrinazgo eclesiástico que podía haberlo ayudado en su carrera y se proclamó agnóstico.
De hecho, el suyo era un agnosticismo bastante peculiar, porque desde los 22 años asistía a esas sesiones espiritistas que por entonces seducían a la clase culta, rodeadas como estaban con cierta aura de ciencia experimental. Cien años más tarde, la situación iba a repetirse con la parapsicología.
El espiritismo había nacido cuando las hermanas Fox, de Hydesville (Nueva York), anunciaron que podían recibir mensajes de los muertos bajo la forma de unos golpes secos conocidos como raps: los raperos de entonces venían del más allá.
Para 1855, tenían dos millones de creyentes. Cuando en 1888 Margaret Fox confesó públicamente que podía producir los raps haciendo crujir los dedos de los pies, amén de otros trucos, el movimiento decayó, pero fueron muchos los que se resistieron a admitir el fraude. Entre ellos, Conan Doyle, quien afirmó: “Nada de lo que ella diga puede cambiar mi opinión”.
Pero después de la guerra mundial el espiritismo tuvo un importante resurgimiento, porque había mucha gente que había perdido familiares y hubiera dado cualquier cosa para comunicarse con ellos.
Apareado al culto espiritista, pronto convertido en religión, también nació su versión “científica”, la Investigación Psíquica. Del mismo modo, un siglo después, la pasión por los ovnis daría origen a la “ufología”.
En 1893, Conan Doyle adhirió a la Sociedad para la Investigación Psíquica, donde militaban nada menos que Lord Balfour, el futuro primer ministro, el filósofo William James, el biólogo Alfred Russel Wallace y los físicos William Crookes y Oliver Lodge. Todo ello da una idea del prestigio que había alcanzado el tema en esos años.
Doyle participó en numerosas sesiones de espiritismo y “mesmerismo” (hipnosis), pero ni los mejores hipnotizadores lograron ponerlo en trance. Cuando, como miembro de la Sociedad, tuvo que investigar una casa encantada, todavía conservaba algo de escepticismo, que se quebró cuando encontraron un cadáver enterrado bajo el piso. Allí se decidió su conversión.
Por fin, en 1916 Doyle anunció públicamente su adhesión al espiritismo y comenzó a dar conferencias para divulgarlo. Para entonces, Harry Price, el aguafiestas que se había hecho famoso desenmascarando médiums fraudulentos, se entrevistó con él y lo describió como el más crédulo de todos: dijo que era “un gigante intelectual con corazón de niño”. En el “corazón” estaba la clave de todo.

Encuentro de titanes
En 1920 Doyle conoció al ilusionista Harry Houdini, “el rey de las fugas”. Doyle estaba convencido de que Houdini tenía poderes extrasensoriales y en su libro Al borde de lo desconocido lo elogió como un gran médium. El mago era escéptico y se ofrecía para explicar sus trucos a cualquier interesado, y para convencerlo Doyle lo invitó a participar de una sesión espiritista en su casa.
Houdini acababa de perder a su madre y estaba especialmente sensible. Fue así como presenció la séance en la cual Lady Jean, la mujer de Conan Doyle, escribió unas quince páginas que le dictaba el espectro de la madre de Houdini. Pero el mago no quedó conforme, porque el fantasma las había escrito en inglés, siendo que la difunta sólo hablaba idish. Benévolamente, Conan Doyle le explicó que el contacto entre el mundo de los vivos y los muertos producía un efecto natural de traducción, sin duda muy superior a lo que suelen hacer los traductores automáticos de Internet. Pero Houdini no se convenció.

Las hadas de Cottingley
En el número de diciembre de 1920 del Strand Magazine, el mismo que publicaba las aventuras de Sherlock Holmes, apareció un artículo de Conan Doyle que hacía sensacionales revelaciones sobre las hadas y gnomos que, según el folklore, habitan los bosques ingleses.
El artículo giraba en torno de las cinco fotos que habían sacado en el verano de 1917 dos niñas de Cottingley (Yorkshire), en las cuales aparecían acompañadas por varias hadas y hasta un gnomo. Las dos primas, Frances Wright y Elsie Griffiths, de 10 y 16 años respectivamente, habían logrado por primera vez registrarlas con una cámara Kodak. Un conferencista llamado Edward L. Gardner, que luego aportaría más “pruebas”, se las había entregado a Doyle. También había un testigo, un escritor de temas teosóficos llamado Hodson, que decía haber visto las hadas y corroboraba todos los dichos de las niñas. De todos modos, admitía que ellas eran las únicas criaturas inocentes para quienes estaban dispuestas a posar las hadas.
Doyle incluyó la historia en un libro: El regreso de las hadas (1922). Cuatro años después, publicó una Historia del espiritismo en dos volúmenes, ilustrada con nuevas fotografías del otro mundo. Esta vez, se las proporcionaba un tal Boursnell, quien solía hacer retratos y al revelarlos descubría a figuras como Julio César detrás de un coronel o Miguel Angel protegiendo a un mediocre pintor.
Estéticamente, las fotos de Frances y Elsie eran muy buenas, teniendo en cuenta la edad de las primas, pero como fraude eran bastante burdas. Resultaba evidente que las hadas eran figuras de papel colgadas de las ramas o puestas frente a la cámara. Las chicas aparecían posando, con la mirada perdida, como si no vieran a las hadas, cuya figura tenía una iluminación totalmente distinta a la del fondo. Se podía ver una cascada bastante borrosa, pero las hadas parecían gozar de luz propia. En otra, lo que aparecía esfumado era el perfil de la modelo, pero no así el del hada. El gnomo se parecía a Pinocho y las hadas iban peinadas a la moda y vestidas como figuras prerrafaelistas. Cuando volaban, sus alas no aparecían movidas.
En esa época, el truco fotográfico era algo que apenas estaba naciendo. Conan Doyle pidió dos pericias técnicas y obtuvo respuestas contradictorias. Los técnicos de Kodak certificaron que no había existido doble exposición ni manipulación de los negativos, aunque prudentemente hicieron constar que ellos también podían hacerlas. En cambio, otro experto llamado Harold Snelling juró que eran genuinas y hasta llegó a calcular que las hadas batían sus alas a una velocidad de 1/50 a 1/100 seg., como si fueran colibríes.
Las fotos alcanzaron gran popularidad entre los amantes de lo oculto, y el libro de Conan Doyle ha seguido reeditándose desde entonces. En 1975, en una entrevista con la BBC, Elsie Griffiths mantuvo la ambigüedad al declarar que esas imágenes eran “frutos de su imaginación”. Pero todo acabó cuando se descubrió que las figuras habían sido copiadas de las ilustraciones de un libro infantil de 1915, hechas por Claude Shepperson. Era un libro en el cual, curiosamente, también aparecía un cuento de Conan Doyle.
En 1982, Elsie confesó que todas las fotos (¡menos una!) eran trucadas. Pero los espiritistas, como suele ocurrir, dijeron que estaba senil o que había sido sobornada.

El efecto Barnum
El famoso empresario P. T. Barnum aseguraba que su circo tenía para ofrecer “algo a la medida de todos”. El psicólogo Paul Meeh propuso llamar “efecto Barnum” o de “convalidación subjetiva” a esa actitud crédula que lleva a ver o a interpretar datos ambiguos en función del deseo. Cuando alguien está predispuesto a ver algo que satisfaga sus expectativas,tendrá menos defensas que otro para dudar de una “prueba” por dudosa que sea.
Así como cualquier persona puede descubrir “aciertos” en el horóscopo, que es ambiguo por definición, también ha habido científicos, personas entrenadas para el pensamiento crítico, que han creído ver canales marcianos, homúnculos, rayos N o el planeta Vulcano. Reproducir las experiencias y observaciones por parte de investigadores no comprometidos es una sabia práctica que previene de las convalidaciones subjetivas.
El padre de Sherlock Holmes cayó en la trampa de Barnum en cuanto las poderosas defensas de su detective de ficción comenzaron a ceder bajo los embates de la vida.
Conan Doyle ingresó a la Sociedad Psíquica el año en que a su primera mujer le diagnosticaron tuberculosis y su padre murió en el hospicio. Pero todavía le quedaban fuerzas como para resolver casos como los de Edalji y Slater.
Cuando acababa de adherir al espiritismo, en 1918, su hijo Kingsley murió en el frente de la Primera Guerra Mundial; el mismo año en que moría su hermano Innes. En 1921, cuando ya andaba entreverado con las hadas, su segunda esposa descubrió que podía hacer escritura automática y recibir mensajes del más allá. Las obras de ficción que escribió Doyle en esos años, como El país de la niebla (1926) y las historias del “Profesor Challenger” ya estaban dominadas por el ocultismo.
El veterano escritor estaba en las condiciones emocionales apropiadas como para negarse a ver el fraude. Su madre lo había criado contándole historias de caballeros andantes, y había creído ciegamente en la misión del Imperio Británico y en la Carga del Hombre Blanco. Bien podía creer en las hadas y gnomos del bosque, que de algún modo le resultaban vagamente conocidos, como que habían aparecido en un libro olvidado. Todo esto, sin poner en duda su buena fe.
Pero la credulidad no murió con él y los medios han hecho todo lo posible para multiplicarla, aun antes de que existiera el Photoshop. Las fotos trucadas con el tiempo llegaron a emular a las reales y la oferta se ha extendido, desde los monstruos lacustres y los platos voladores hasta el pavo virtual que almorzó Bush.
En tales condiciones de mercado, quizá no falten interesados en comprar mis fotos exclusivas de hobbits y elfos grises, incluyendo la secuencia completa de un picnic de pitufos, que ofrezco en forma exclusiva por este medio. ¡Llame ya!..."

Tomado de: Página 12.

jueves, abril 08, 2004

Un Especial de Semana Santa: lo que dicen los historiadores y un prestigioso médico forense versus la tradición cristiana.

"...LA PASION DE CRISTO: MAS ALLA DE LAS TRADICIONES RELIGIOSAS

Cómo fueron los últimos días de Jesús, según los historiadores

Creen que no murió a los 33 años. Tampoco que fuera un factor irritante para Roma: de haberlo sido, lo hubieran degollado. Su novedad como profeta fue abrirse a los pobres. Y Judas no lo traicionó por dinero.

Liliana Moreno. .
limoreno@clarin.com

Creen que no tenía 33 años al momento de morir. Y que era un profeta más, de los que aparecían cada tanto por Judea. El poder romano lo habría ignorado. Pero finalmente habría quedado en el centro de una interna entre grupos judíos. Estas son algunas de las ideas con las que trabajan los historiadores a la hora de trazar un perfil histórico, no religioso, de los últimos días de Jesús.

La investigación, en este caso, implica una reconstrucción casi hipotética de algunos momentos clave, porque fuera de las fuentes cristianas sólo hay menciones aisladas y breves en textos de autores griegos o romanos. Además, "como ningún otro tema, éste compromete nuestra espiritualidad, por eso nuestras voces están cargadas de la mayor o menor confiabilidad en la figura de Jesús", dice el historiador Hugo Zurutuza, docente de Historia Antigua en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

La búsqueda de Jesús en la historia comienza en la Ilustración. "Algunos pensadores —explica Raúl Petrinelli, bachiller en Ciencias Sagradas— consideraban que era un emergente del pensamiento místico de una comunidad que quería imponer como personaje a alguien que no había existido". Esta idea subsiste en una minoría de historiadores, lo que le suma polémica al tema. Zurutuza se incluye: "No me consta que Jesús haya existido, lo veo más como producto de un colectivo social —dice—. Sí me consta el contexto que pudo haber generado su presencia."

Esto es: Judea sufre la ocupación romana y la elite sacerdotal judía, constituida en el Sanedrín, está más cerca de Roma que de su gente. "Los grupos subalternos, las comunidades —explica Zurutuza—, están en tensión con grupos de su misma etnicidad y cultura que los explotan. Y con un imperio que cobra impuestos, con poderosos ejércitos que hay que mantener, que puede apropiarse de las cosechas. A diferencia de otras regiones, Judea se rebela y es vista siempre de una manera crítica por Roma."

Las fuentes consideradas más fiables para acceder a Jesús son los Evangelios, y entre ellos los de los apóstoles San Mateo, San Marcos y San Lucas, llamados sinópticos por las semejanzas que tienen entre sí; la Fuente o Documento Q, que reúne escritos que hacen mención a Jesús pero que no fueron formulados como libro, y el texto Antigüedades judaicas, del historiador judío Flavio Josefo.

De sus lecturas y relecturas los estudiosos calculan que desde la detención de Jesús en Getsemaní, Jerusalén, y su muerte en la cruz, transcurrió entre un día y medio y dos días. Probablemente fue apresado un jueves a la noche y murió en el Gólgota un viernes por la tarde, en la víspera del sabbath de la Pascua judía. Su edad: los 33 de la tradición son muy discutidos por los historiadores. Mateo sitúa el nacimiento de Jesús antes de la muerte del rey Herodes el Grande, ocurrida el 4 antes de Cristo. Por eso, algunos expertos creen que pudo haber vivido 36 o 37 años.

¿Qué se conoce de aquel hombre que se dijo hijo de Dios? Se sostiene que sabía leer y escribir, una excepcionalidad en su época para alguien que provenía del ámbito rural. "Sobre la forma ción de Jesús hubo un cierto vacío en algunos círculos católicos, partiendo de que sus conocimientos los tenía por ciencia divina —dice el sacerdote jesuita Ignacio Pérez del Viso, profesor de Historia de la Iglesia—. Hoy se considera que sus padres, María y José, le enseñaron catequesis a partir de la lectura del Antiguo Testamento, de la liturgia y de los cantos. Incluso, que le enseñaron a rezar."

Se cree que era un profeta más, que no tenía muchos seguidores y que la gran "novedad" fue su apertura a los más pobres. Que no tuvo ideas precisas acerca del poder del Imperio y que quizá sólo el nombre del César llegó hasta él, de ahí que su prédica no fue especialmente irritante para los romanos. Que su enfrentamiento se dio en particular con los saduceos, el sector más conservador de la clase sacerdotal judía. Y sólo con algunos fariseos. "Eran predicadores ambulantes, catequistas del pueblo, animadores de las sinagogas —dice Del Viso—. Por desgracia se conservó el sentido peyorativo del término fariseo, equivalente a hipócrita."

Para el historiador Horacio Botalla, docente en Historia de la Antigüedad Tardía de la UBA, lo que básicamente molestó de Jesús a los saduceos, quienes ordenaron su detención y reclamaron su muerte, fue su postura crítica contra el Templo de Jerusalén, el corazón religioso y económico de la "aristocracia" sacerdotal, el lugar donde este grupo construía su autoridad. "Pero para acusarlo ante el poder romano —agrega Botalla—, la única autoridad que podía condenarlo, los saduceos centraron en algo que al Imperio le interesara castigar: se dice el Rey de los Judíos, le dijeron al procurador romano Poncio Pilato".

¿Cuál fue el papel de Judas, el apóstol entregador? El historiador francés Jean-Claude Barreau dice que era integrante de la secta de los zelotes, que impulsaba una sublevación contra el ocupante romano y que había fracasado en su intento de que Jesús se pusiera a su servicio. Judas traicionó a Jesús por decepción o para forzarlo a que recurriera a las armas para evitar el arresto. De ninguna manera, según Barreau, por "treinta denarios" como dice Mateo.

Petrelli hila la secuencia histórica: Pilato no está convencido y deriva el caso al rey Herodes Antipas, el títere de turno. Herodes Antipas vuelve a hacer caer la responsabilidad en el procurador romano, quien, presionado por el Sanedrín, finalmente condena a Jesús. Además de los Evangelios, de este hecho da cuenta Flavio Josefo, cuando dice que "un tal Jesús" fue crucificado por blasfemo. Para Botalla, Jesús no recibe una pena acorde a haberse pretendido hijo de Dios. "La crucifixión es un castigo infamante —explica—, es una pena máxima para un delincuente común. A quienes se acusaba de delitos políticos se los degollaba o se les habilitaba el suicidio".

Si Mel Gibson en su película La pasión de Cristo muestra en detalle el horror que "vivió" Jesús durante la tortura previa a su muerte, los estudiosos no van más allá de dar cuenta que fue crucificado. De las 14 estaciones del vía crucis, de sus caídas, de la presencia de Verónica limpiándole el rostro, no hay referencias ni en los Evangelios: es una tradición surgida en el medioevo.

Muerto Jesús, la pregunta es ¿por qué un predicador de un pueblo perdido del Imperio Romano pudo dejar una impronta imborrable en la humanidad? "Es la proyección religiosa y la fe de quienes siguen al cristianismo lo que le da esa relevancia", opina Zurutuza. Petrelli, en cambio, responde: "Porque su muerte está acompañada de su resurrección". Este sí, definitivamente, es territorio de la fe.


7 de abril del año 30

En su libro "Jesús el hombre", el historiador Jean-Claude Barreau sostiene que los especialistas coinciden en que Jesús murió un viernes, en la víspera del sabbath de Pascua: en concreto, el 14 del mes de nisán (abril). Por el cálculo astronómico se sabe equivaldría al "7 de abril del año 30 de nuestra era". Tenía 36 o 37 años.


PUNTO DE VISTA

Trascendencia

Horacio Convertini.
hconvertini@clarin.com

Exceptuando los Evangelios, textos escritos para difundir la fe cristiana en el primer siglo de nuestra era, las crónicas que refieren a Jesús (Flavio Josefo, Tácito, Plinio el Joven) son escuetas y tardías. Este es el gran obstáculo que han enfrentado los historiadores a la hora de investigar el rastro histórico de Jesús: la ausencia de documentos no "propagandísticos". Hay quienes plantean la imposibilidad de una tarea semejante; quienes creen —en minoría— que Jesús es una construcción mitológica; y quienes mediante un exhaustivo análisis contextual y semiológico del Nuevo Testamento sostienen que Jesús fue una figura real, concreta, y no una leyenda. Fascinante disputa académica que no hace más que agigantar la paradoja de lo trascendente que ha sido en la historia de la humanidad un hombre del cual se ha discutido todo, hasta su mera existencia.


Por qué murió, según un forense

El prestigioso forense español José Antonio Lorente —el mismo que trabajó en la identificación de restos en las fosas comunes de la Guerra Civil y que lidera un equipo internacional para determinar con análisis comparados de ADN dónde se encuentra la verdadera tumba de Cristóbal Colón— realizó una hipotética autopsia al "cuerpo" de Jesús, a pedido del diario El Mundo, de España. Para ello, tomó al pie de la letra la descripción del vía crucis de las Sagradas Escrituras. Estas son sus conclusiones:

Las lesiones producidas por los clavos en manos y pies no afectaron órganos vitales, por lo que no están vinculados a la causa de muerte. Una eventual infección grave hubiese requerido más tiempo.

Lorente tampoco cree que las heridas producidas por la corona de espinas hayan sido decisivas: no penetraron en el cerebro ni causaron gran hemorragia.

La posición de la cruz (ortástica, de pie) dificultó la llegada de oxígeno al cerebro, "ya que la sangre tiende a acumularse en las partes inferiores del organismo, sobre todo cuando el corazón funciona débilmente, por lo que la oxigenación del órgano que más necesita (el cerebro o el sistema nervioso central) es deficiente".

El forense concluye que la causa inmediata de la muerte de Jesús fue "hipoxia-anoxia cerebral". Hipoxia es la disminución de la concentración de oxígeno en la sangre, y anoxia, su ausencia total. Esto, como consecuencia de la disminución del volumen de sangre por las hemorragias (hipovolemia), de los problemas que tenía para respirar debido a las graves lesiones en los músculos intercostales (insuficiencia respiratoria mecánica), y de una insuficiencia cardíaca..."

Tomado de: Clarín.
Se devela el misterio de la desaparición del Padre de "El Principito"

"...DESCUBRIMIENTO FRENTE A LAS COSTAS DE MARSELLA

Hallan en el mar restos del avión perdido de Saint-Exupéry

El autor de "El Principito" había desaparecido en él hace casi 60 años. En 1998 un pescador había encontrado una pulsera con su nombre en la misma zona.

MARSELLA, FRANCIA.. AFP.

Restos del avión del escritor y piloto francés Antoine de Saint-Exupéry, autor del libro El Principito, fueron descubiertos en aguas de Marsella casi 60 años después de que desapareciera en 1944, informaron ayer fuentes del Departamento de Investigaciones Arqueológicas Subacuáticas y Submarinas francés (DRASSM).

El Principito es uno de los mayores best-sellers de la historia. Fue escrito por Saint-Exupéry en Nueva York, donde se publicó por primera vez en 1943. Tres años después salió en Francia, con el sello Gallimard. Y en Buenos Aires, se terminó de imprimir en setiembre de 1951. Pero Antoine de Saint-Exupéry jamás llegó a ver cómo su personaje se hacía conocido en todo el mundo: el 31 de julio de 1944 los radares dejaron de ver el avión que piloteaba y nunca se supo más de él, cubriendo para siempre al escritor y piloto de un halo de misterio y romanticismo.

Fue en cielos europeos, durante la Segunda Guerra Mundial. Había partido de Borgo, en la isla de Córcega, a bordo de su Lightning P38, en una misión de reconocimiento destinada a preparar el desembarco en Provenza, en el sur de Francia. Con la desaparición, llegaron las preguntas: ¿El avión había caído bajo fuego enemigo? ¿Se había roto alguna pieza? ¿El piloto había fallado?

Nunca se tuvo indicios del aviador ni de su nave hasta 1998, cuando un pescador encontró una pulsera a orillas del mar. La joya que el agua había acercado a la costa marsellesa tenía grabado el nombre del escritor, pero su autenticidad siempre había sido considerada dudosa.

Ahora, una pieza de avión hallada al este de la isla de Riou, en ese mismo sector, fue identificada como parte del Lightning P38 desparecido en 1944, según el DRASSM, dependiente del Ministerio de Cultura francés.

"El avión de Saint-Exupéry se hundió en las aguas frente a Riou. No se sabe por qué, tal vez esto no se sepa nunca con seguridad", afirmó ayer Patrick Granjean, jefe de conservación del patrimonio en el DRASSM. Respecto de la pulsera, se trata de "una autentificación a posteriori", dijo, subrayando que "por lo demás, nadie ha demostrado que se trate de una falsificación".

Desde que el pescador Jean-Claude Bianco recuperara la joya hace más de 5 años, las búsquedas se intensificaron en el sector para hallar los restos del avión del autor de Correo del Sur y Piloto de guerra.

Las piezas recuperadas fueron decapadas, limpiadas. Sobre un panel de la caja del turbo-compresor, localizada en la viga izquierda del avión, los investigadores descubrieron, según su informe, "una serie de cuatro cifras aisladas y grabadas manualmente": 2734, seguidas por la letra "L", que significa "left"

(izquierda en inglés). Se trata, según el informe, "del número de fabricación que el constructor de aviones Lockheed inscribía (e inscribe aún) en sus aviones al lanzar su fabricación en una cadena de montaje". Este número civil corresponde, en la tabla de concordancia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, a la matrícula militar 42-68223, o sea la del avión de Saint-Exupéry.

"Las lágrimas me vinieron a los ojos cuando vi el número", recuerda Pierre Becker, presidente de la empresa de ingeniería submarina Geocean y responsable de la búsqueda..."

Tomado de: Clarín.

miércoles, abril 07, 2004

Ahora los dispositivos informáticos: ¡cuidan al bebé!

"...KANGOO KAM

'Cibercanguros' inteligentes

EFECOM

BARCELONA.- La empresa de electrónica avanzada Rimax es el fabricante del primer sistema de seguridad infantil capaz de reconocer el estado en el que se encuentra el niño mediante un programa de visión artificial.

'Kangoo Kam'. (Rimax)

Según ha informado la empresa, 'Kangoo Kam', como la llaman sus creadores, permite a los padres ver al bebé desde cualquier punto de la casa.
Se compone de una cámara en miniatura que ha de colocarse en la habitación del niño y de un aparato receptor de audio y vídeo, que es portátil y que también puede conectarse a un televisor u ordenador, y verse como un canal más.

De esta manera, el 'software' de vigilancia de la 'Kangoo Kam' analiza todos los movimientos del bebé y pone en marcha el sistema de alertas.

En caso de que el niño comience a llorar la imagen se activa automáticamente. Además, este intercomunicador "inteligente" también permite detectar problemas de apnea, y lanza una señal de advertencia si transcurren 20 segundos sin que el bebé realice la acción de respirar.

El sistema es el resultado de la tecnología de visión artificial, una área de la ingeniería informática que estudia el reconocimiento inteligente de imágenes a través del ordenador..."

Tomado de: El Mundo.

domingo, abril 04, 2004

No entiendo el terrorismo. No lo comprendo. Aunque el autor se califique como filósofo (realmente mediocre si debemos ser justos) no se puede negar la facilidad conque se lee su obra, y la claridad de alguna de sus ideas.

"...ENTREVISTA EXCLUSIVA: FERNANDO SAVATER

El terror está entre nosotros

En una entrevista en Madrid, el filósofo español Fernando Savater habló de los males que aquejan al planeta. El terrorismo, la vulnerabilidad de las ciudades, la manipulación de las ideas y el libro que presentará aquí.

Juan Carlos Algarañáz. Corresponsal de "Clarín" en Madrid.

En su último libro, titulado Los Diez Mandamientos en el Siglo XXI, Fernando Savater increpa a Dios con gracia y con talento. A la manera del atribulado Tevye, el protagonista del célebre musical El violinista en el tejado de Scholem Aleijem, Savater guiña un ojo al lector mientras interroga al Supremo. Y Yahvé escucha en silencio las acusaciones del señor Savater: "Este es el mandamiento que menos vamos a discutir —se lee al comienzo del capítulo quinto—. Nadie rechaza este mandamiento: no matarás. Es imprescindible y necesario, pero reconoce que estamos frente a una gran contradicción. En tu nombre se ha matado más que en el de los demás dioses... Perdón, perdón, no te enfades, ya sabemos que no hay más dioses que tú y que los demás son falsos".

Los Diez Mandamientos en el Siglo XXI, que será presentado por su autor en la próxima Feria del Libro porteña, surgió de un programa de la TV española, Savater 10M, un talk show en el cual los invitados debatían sobre temas divinos, ideado y conducido por el propio filósofo.

- —¿Cree que se puede hacer filosofía por TV? ¿En qué medida la TV puede colaborar con la tarea filosófica?

- —Bueno, hombre, "filosofía" no sé si es una palabra muy grandilocuente... Yo creo que la televisión puede hacer cultura, puede hacer debates interesantes, y mantener un nivel no ya de mera información sino también de reflexión sobre temas históricos, morales y demás. Creo que en este sentido es importante lo que pueda ofrecer la TV.

- —¿Cómo pueden los medios audiovisuales, en estos tiempos vertiginosos de zapping, ser vehículos para la reflexión?

- —Eso es lo que hay que intentar: atraer a la persona que está haciendo zapping para que se quede en el momento en que uno esté hablando o polemizando. Es verdad también que hay una competencia muy grande pero, en fin, así como cuando hay una final de la Liga de fútbol la gente no hace zapping sino que se queda mirando el partido, del mismo modo hay que intentar que al menos cierta gente se interese por programas que tienen otro nivel de contenidos.

Los seis sabios

El escándalo de la manipulación de los medios de comunicación sacudió el final del gobierno de José María Aznar. El socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que desde el 17 de abril será presidente del nuevo gobierno, decidió hacer frente a la crisis de confianza creando un Consejo Independiente para la Reforma de los medios públicos de comunicación. Este Consejo estará integrado por seis "sabios" de intachable prestigio. Entre ellos figura Fernando Savater, catedrático en la Universidad Complutense de Madrid, quién tiene la responsabilidad de estudiar el problema y presentar una propuesta en seis meses que el gobierno socialista va a presentar como suya ante el parlamento. Un compromiso formidable para Savater porque Rodríguez Zapatero ha dicho que aceptará en bloque lo que los "sabios" propongan.

- —¿Teniendo en cuenta que todos los gobiernos han manipulado la radio y la televisión, qué reformas piensa plantear?

- —La televisión siempre ha sido utilizada por los gobiernos. Lo han hecho todos. Las enormes sumas de dinero que se gastan en los medios públicos, sobre todo en la TV, deben utilizarse con una visión de interés público no sectario ni partidista. En España hay muchos medios de comunicación que contrarrestan en muchos casos a los públicos que, por suerte, no son tan hipnóticos como para decidir por completo la conducta de los ciudadanos. El peligro es que no haya verdaderos debates en TV, que no haya discusiones sobre cuestiones de interés con diferentes personalidades informadas y plurales. Que no existan auténticos programas culturales. Que la TV pública no compita con las otras emisoras por la televisión basura. Ese problema cultural y de formación cívica es el más grave.

- —La manipulación es tan grande que al final no se les cree a los medios públicos...

- —Exactamente. Hay un momento en que el descrédito hace que no se le crean al ministro o al jefe de policía. La TV y la radio pueden ser elementos de redistribución de bienes culturales. De información, educación, para que se pueda acceder a bienes culturales, artísticos. Esto es importante y es una de las funciones que debería rescatarse. Recuerdo un responsable de la BBC de Londres al que se le pregunto si los programas que emitían le gustaban al público y respondió que no producían lo que quieren ver sino lo que el público debe ver.

- —Pero, puede producirse un rechazo del gran público, de la sacrosanta audiencia, a esos niveles de calidad.

- —Muchas veces el supuesto rechazo de la gente ante bienes culturales es porque llegan a horas indebidas o son insoportables. Francia y Gran Bretaña tienen una tradición de utilización inteligente y cívica de los medios públicos de información y en España no existe ninguna imposibilidad para que ocurra lo mismo.

- —Existe un contraste singular en España entre un fuerte aumento de la educación, de la oferta cultural de todo tipo, de una demanda creciente de bienes culturales de calidad y el éxito de audiencia, niveles asombrosos de envilecimiento, de lo que se llama la televisión basura. ¿Cómo lo explica?

- —Si a la gente se la priva de cultura, de razonamiento, de arte, de buena música, la sociedad se va encanallando. Lo mismo que una persona que abandona la cultura y se embrutece. La cultura no es una especie de adorno gratuito: es un elemento clave de humanización. La filosofía, la conversación, la música, el arte, la literatura son mecanismos fundamentales de humanización. Si los vas quitando se va produciendo un empobrecimiento que termina en una especie de chimpancé tecnológico, que son los espectadores de estas cosas. Afortunadamente, hay otras vías culturales. En España, hay un gran aumento de la oferta cultural y de la educación, que coexiste con la abyección de que hablamos. Si los medios potenciaran esa oferta cultural, ese fenómeno indudablemente se consolidaría. Esta realidad contrasta con que al ver muchos programas crees que estás viviendo en un zoológico. Es un contraste absurdo.

- —Acabamos de vivir, con una conmoción extraordinaria, los cuatro días que conmovieron a España. Primero los atentados, espantosos, y poco después un cambio político inesperado en las urnas que ha dado vuelta la situación española.

- —Un aspecto que me parece muy importante es que los españoles han vivido la tragedia cercana de lo que sucedió con los inmigrantes. Es conmovedor que esos trenes iban llenos de gente de todas partes: rumanos, ecuatorianos. Es la verdad de nuestra sociedad moderna, plural, frente a todos los integrismos de los nacionalismos. Nos enfrentamos a uno de esos extremos de nuestra modernidad que es el terrorismo a gran escala, masivo e indiscriminado, al que no estabamos acostumbrados. Estamos frente a unas redes criminales que van más allá de lo ideológico. Tienen una especie de fanatismo mezcla de religión y conversión de la religión en ideología política. No tienen límite ninguno porque no responden a planteamientos políticos reconocibles. Un grupo terrorista tiene que intentar considerar límites no por escrúpulo moral sino para no distanciarse de quienes lo sustentan.

- —Es un terrorismo vengativo, con un público diferente.

- —Un público que detesta a Occidente. Un terrorismo que parece decir "no disfrutaréis de vuestra prosperidad, de vuestra tranquilidad". Y por lo tanto, lo impactante no es que muera éste o el otro sino destrozar la normalidad. A eso va a haber que enfrentarse. Esto pasó en Nueva York, Balí, Turquía. Y le quita un poco de peso a la idea ingenua de que la culpa de los atentados lo tiene Irak. Muchos de estos lugares no tenían nada que ver con la guerra de Irak. Lo que hay es una campaña contra un modelo de democracia occidental, un modelo económico. Es una realidad terrorista que no se puede resolver con el mecanismo simplista de bombardear a un país.

Las manipulaciones

- —¿Cree que el resultado de las elecciones fue producto de la manipulación de la información durante los atentados?

- —Luego de los atentados, y de cara a las elecciones, la gente revivió el fantasma de la guerra de Irak. Sin mucha razón, probablemente. Se intenta presentar como lógica la vinculación entre la guerra de Irak y los atentados los terroristas pero no lo es. La campaña del terrorismo es anterior a la guerra. Seguirán con los atentados aunque termine la guerra.

- —Estos ataques crean una penosa sensación de vulnerabilidad.

- —Es que nuestras sociedades son muy vulnerables de por sí. Nos juntamos en recintos cerrados, verdaderas ratoneras, lo que facilita el objetivo del terrorista de provocar ataques indiscriminados. Cuando las sociedades se van haciendo más complejas se hacen más vulnerables. Dependemos de instrumentos técnicos que, si desaparecen, nos crean situaciones graves. Son sociedades ricas en servicios esenciales como la electricidad, el agua, los transportes, que son vulnerables.

- —Volviendo a su libro sobre las tablas de Moisés ¿por qué, en esta era de globalización, se aceptaría la validez universal de leyes que nacieron para una sociedad específica?
- —Deberían tener esa validez universal. Nosotros luchamos por que los derechos humanos y una serie de principios como ellos valgan para toda la humanidad. Ojalá hubiera en algún momento algunos principios fundamentales, una Constitución Universal que tuviera en los derechos humanos el embrión y que todo el mundo pudiera acogerse a ella. Ojalá existiera. Hoy vivimos en un mundo en el cual el asesinato y la explotación resultan malos en algunos países y en otros, en cambio, son abiertamente practicados a la luz del día. Lo perfecto sería que lográsemos unos principios válidos en todo el planeta y no solamente en algunas regiones afortunadas.

- —Estaba pensando en que la universalidad del "No Matarás" es limitada por quienes justifican la lucha armada.

- —A lo largo de los siglos ha habido una cantidad de justificaciones para invalidar este principio. No Matarás es una piadosa afirmación pero en el propio mandamiento hay excepciones: No Matarás a quien no debes, No Matarás cuando no debes y demás. Desgraciadamente no ha sido un mandamiento sin ningún tipo de excepción, sino todo lo contrario. En realidad, hay buenas razones para evitar el asesinato y el crimen sin necesidad de fundarse en razones teológicas.

- —¿Los Mandamientos fueron tratados por televisión en el mismo orden en el que aparecen en el libro?

- —No, porque como teníanos muchos invitados al programa, muchas personas que tenían que intervenir, pues lo hacíamos un poco supeditados a la persona que estaba disponible en cada momento. Si iba a venir a tal hora una persona a hablar del cuarto Mandamiento, pues hacíamos el cuarto y luego el dos. Por otra parte, los Mandamientos son un acuñamiento de disposiciones que han surgido en sociedades determinadas y a nosotros nos llegan ya tamizados por nuestra propia experiencia histórica. Nosotros tenemos nuestro propio camino histórico y por eso reinterpretamos los mandamientos de manera que sorprendería enormemente a quienes los acuñaron en su momento.

Otras disquisiciones

- —¿Qué lugar le daría usted, en su propia tabla, al Mandamiento "No desearás a la mujer de tu prójimo"?

- —Bueno, creo que si la mujer del prójimo puede estar muy deseosa de que la deseen, entonces no cometería la descortesía de obligar a todo el mundo a no desearla, cuando puede llegar a ser una cosa muy halagadora.

- —El próximo presidente José Luis Rodríguez Zapatero dice que intentará concretar una visión laica, tolerante y progresista de la sociedad española. ¿Cómo evalúa esta perspectiva?

- —Es positivo que se alivie la impronta excesiva de lo eclesial, lo conservador, sobre la sociedad española. Que empiece a haber una sintonía mayor entre las disposiciones legales y lo que la mayor parte de la sociedad ve como asumible. Pero, todo tiene que ser sometido a un proceso crítico. Me refiero a la idea de que cualquier cosa que pida un grupo más o menos radical sea progresista. Cualquier cosa que vaya contra disposiciones tradicionales —que se fabriquen niños sin padre o sin madre porque satisface a una pareja— no me parece progreso alguno. Hay principios que nos urge mucho defender. Los fascismos y totalitarismos también surgieron como transgresiones a principios aceptados, pero no es necesario inventar prejuicios nuevos como que los nacionalismos como el catalán o el vasco son progresistas: han sido reaccionarios en todas partes.

- —¿Cómo enfrenta la sociedad española estos temas? El del progresismo, por ejemplo.
- —El clima ultraconservador que se había dado en los últimos años no corresponde a la sociedad española y hay que intentar difuminarlo, pero el pensamiento progresista no consiste en que pase todo sino discriminar aquello que verdaderamente significa una emancipación, un progreso social de lo que se supone es un sojuzgamiento de nuevo corte.

- —Ultimamente se ha puesto de moda invocar a la filosofía en auxilio de los problemas de la vida cotidiana. ¿Puede la filosofía ser una consolación, como decía el filósofo y teólogo latino Severino Boecio?

- —No, no creo que pueda ser una consolación pero puede ayudarnos a convivir racionalmente con nuestras perplejidades. Creo que todos tenemos la obligación, en cuanto somos seres pensantes, de reflexionar sobre lo real y lo real hoy, por desgracia, cuenta entre uno de sus ingredientes importantes con el terrorismo, la presencia de crímenes organizados. Sobre eso hay que reflexionar pero no solamente deben hacerlo los que son los filósofos —digamos— oficiales. Todos los seres humanos en el mundo tenemos que intentar reflexionar sobre estos nuevos tiempos en que el terrorismo masivo está alcanzando unas cuotas tan grandes y tan amenazantes. La filosofía no es una consolación; es la capacidad que tenemos de intentar plantearnos ese tipo de preguntas esenciales que no esperamos nunca resolver definitivamente, pero con las cuales tenemos que convivir y queremos convivir con ellas de una manera racional.

Savater básico

SAN SEBASTIAN, 1947. FILOSOFO

Más allá de su trayectoria como profesor de filosofía —enseñó en la Universidad Autónoma de Madrid hasta que fue expulsado por razones políticas en 1971; luego en la Universidad del País Vasco y hoy en la Complutense de Madrid—, es reconocido por su notable tarea de divulgación filosófica en lengua española. Sus libros Etica para Amador y Política para Amador —títulos inspirados en la Etica a Nicómaco, de Aristóteles— y El Contenido de la Felicidad tuvieron gran éxito por su lenguaje accesible y didáctico y por su contenido ameno y sustancial. Su sostenido compromiso político —en movimientos contra la violencia, en la iniciativa ciudadana Basta Ya— se concentra hoy en la lucha contra ETA. Bajo amenazas de esa organización terrorista escribió el ensayo El Valor de Elegir, dedicado a una de las víctimas de ETA.

Así escribe

Séptimo Mandamiento: No robarás.

El robo está siempre asociado a la idea del padre. Desde los primeros tiempos, cuando un hombre primitivo vio que uno de sus congéneres salía a cazar, no con las manos, sino con un garrote, allí descubrió que ese elemento tenía varias propiedades además de matar. Y no se le ocurrió confeccionar otro, sino que se lo robó al dueño en un descuido, y lo transformó en un elemento de poder en sus manos. Pero, como en todo, existen los matices, que han variado con el correr de los siglos. Recuerdo la primera vez que llegué a la preciosa ciudad italiana de Ferrara, llena de villas delicadas y maravillosas. En el Renacimiento tenía menos del uno por ciento de analfabetismo. Era una ciudad culta. En medio de tanta belleza está el castillo de la familia Este, que es como el de Blanca Nieves, cerrado, amurallado, donde vivían quienes mandaban allí, unos personajes shakesperianos o de Mario Puzzo, el creador de El Padrino. Eran crueles, asesinos, se mataban unos a otros. Sin embargo, emplearon sus depredaciones para la promoción artística y en alfabetizar a la población. Es curioso cómo dentro de esa brutalidad tenían una idea de alguna manera estética del dinero, mientras hoy se lo quema en las fiestas marbellíes o cosas por el estilo.

El robo está entre nosotros

El séptimo mandamiento se refería originalmente a no robar almas, personas. Luego su significado se amplió: no expoliarás, no desvalijarás, no abusarás de la credulidad o la ingenuidad de tu prójimo para quitarle lo que lo beneficia de forma legítima. También surge la pregunta sobre si puede haber robos justificados por la necesidad o por otros robos anteriores de los que uno ha sido víctima y lo han dejado en situación de indefensión. Los Estados también se caracterizan por no cumplir con la séptima ley de Moisés cuando sustraen buena parte de sus ganancias a los contribuyentes y no lo revierten en beneficios para la sociedad. Finalmente, el robo de las ideas es una acción mucho más sutil que el sustraer objetos físicos, como también ocurre con los fraudes especulativos y financieros. Se trata de un mandamiento que abarca todos los campos relacionado con la moral de las sociedades y los individuos ya que muchas veces tan sólo una delgada línea separa al robo de lo que no lo es.


De "Los Diez Mandamientos en el Siglo XXI".


Otros textos de Savater



El gran fraude. Sobre terrorismo, nacionalismo y ¿progresismo? El País Aguilar, 2004-
El valor de elegir. Ariel-
Mira por dónde. Autobiografía razonada. Taurus-
El juego de los caballos. Ediciones Siruela, 2003-
El jardín de las dudas. Planeta, 2003-
Palabras cruzadas. Una invitación a la filosofía. Pretextos, 2002-
Pensamientos arriesgados. La esfera de los libros-
Perdonen las molestias. Suma de letras, 2002-
El contenido de la felicidad. El País Aguilar, 2002-
Etica para Amador. Ariel-
Las razones del antimilitarismo y otras razones. Anagrama, 1999-
Las preguntas de la vida. Ariel, 1999-
Apología del Sofista. Taurus, 1997-..."

Tomado de: Revista Ñ, Clarín.

jueves, abril 01, 2004

Si el trabajo es salud... ¡que trabajen los enfermos! Pero algunos aun insisten en hacer del trabajo algo divertido. La iniciativa que reseñamos a continuación nació ¿cuándo no? en los Estados Unidos de Norteamérica, y no me extrañaría que sea una consecuencia del "April´s Fool Day".

"...SOCIEDAD

¡Salude a su jefe! Hoy es el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo

El jueves 1 de abril se conmemora el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo, un intento absolutamente serio por alentar la idea de que el trabajo debería ser divertido y que cuando los empleados están contentos, más motivados se sienten y más productivos resultan.

Por Hugh Wilson. .
conexiones@claringlobal.com.ar

No hace falta decir que es un invento norteamericano, fruto de la imaginación de un grupo de expertos en motivación y asesores empresariales que se juntaron bajo el nombre de Playfair. Pero la idea se propagó rápidamente en Australia y en Europa. Es más, estos embajadores de la alegría en la oficina persuadieron a los intendentes de Dallas y San Francisco, Estados Unidos, de declarar oficialmente el 1 de abril el Día de la Diversión en el Trabajo. Hoy, compañías en todo Estados Unidos y otras partes del mundo lo reconocen y hacen esfuerzos por plegarse a la movida.

Una firma de Kansas, por ejemplo, transforma su playa de estacionamiento en una playa de verdad, con arena, música en vivo y hasta anteojos de sol gratis para todos los empleados “de vacaciones”. En 20 ciudades de los Estados Unidos, 3.000 empleados de la firma Chase Industries recibieron cámaras descartables y una invitación para hacer un “safari fotográfico”. En Sydney, Australia, una empresa hizo un sorteo para bautizar los pisos de su edificio de oficinas con el nombre de los empleados.

“Si uno quiere que su compañía ofrezca un excelente servicio al cliente, primero tiene que ofrecer la atención y valoración a sus clientes internos, sus propios empleados”, dice Matt Weinstein, autor, orador y “emperador” de Playfair. “No se puede esperar que los empleados atiendan al cliente con una sonrisa si no se les da algo de qué reírse. Si uno agrega un poco de diversión y juego al trabajo, se puede crear un tipo de organización en la que los empleados asuman un compromiso más profundo y donde la rotación de personal sea mínima”.

El día de festejo no está pensado como un fin en sí mismo. En los Estados Unidos, son cada vez más las empresas que pretenden instalar la cultura de la diversión en la oficina todo el año, como un método para combatir el estrés, fortalecer el trabajo en equipo y liberar la imaginación cansada. En tiempos económicos difíciles, las empresas que quieren mantener e incentivar al personal experimentado hicieron de la diversión en la oficina un objetivo corporativo.

Esta actitud por parte de la empresa no es tan común en otras partes del mundo. En Gran Bretaña, por ejemplo, la revolución parece ser ascendente, muchas veces estimulada por los mismos empleados y sin ninguna autorización oficial. Pero, de todas maneras, hay pasatiempos que se volvieron cada vez más populares. Uno de ellos es el golf de oficina o una nueva generación de juguetes para ejecutivos -como una bolsa de boxeo para escritorio- que combinan diversión con un objetivo concreto.

Según Kate Hull-Rogers de HumourUs.org.uk, una consultora británica que se especializa en llevar la diversión a la oficina, la gente lentamente está entendiendo el mensaje de que todo trabajo y nada de juego es contraproducente. “La diversión debe formar parte de la vida cotidiana en el lugar de trabajo”, dice. “Es lo mismo que ir al gimnasio. No se puede ir una vez y estar en buen estado físico. Tiene que ser un programa más prolongado, una disciplina. No significa que haya que forzar la frivolidad. Pero tenemos el hábito terrible de que, cuando nos estamos divirtiendo un poco, alguien siempre dice ‘Bueno, volvamos a trabajar’. Esa frase debería ser erradicada del mapa. La gente que se divierte produce más”.

En otras palabras, todo lo que hace falta, supuestamente, es estar cerca de una juguetería surtida, de chicos y chicas que quieran divertirse y de un jefe visionario y, sobre todo, tolerante. Nada más.

© The Guardian..."

Tomado de: Clarín.
 
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